La Teoría General del Estado nos señala las características de cualquier Nación son: población, territorio y gobierno.
Así que para afirmar que una Nación existe, tenemos necesariamente que delimitar su territorio, en el que vive un número determinado de personas y que se haya establecido un gobierno al que todas esas personas obedezca, pero que al mismo tiempo, de acuerdo con las ideas democráticas actuales, haya sido elegido por ese mismo número de personas.
En los hechos existen naciones que no cumplen con estos requisitos, ya que se identifican entre ellos por sus orígenes, como la nación judia, pero ese no es el caso de nuestro comentario actual.
En las naciones tradicionales, el gobierno ejerce su poder soberano (que radica originalmente en el pueblo), dentro de su territorio, de acuerdo con los tratados internacionales.
En este sentido, es claro que los Estados Unidos de América, específicamente el Estado de Arizona (la Unión Americana está constituida por estados libres y soberanos, cada uno de ellos puede promulgar las leyes que se les antojen), tienen la soberanía de su territorio y en consecuencia, pueden y tienen el derecho de promulgar una Ley como la SB1070, sin embargo, el hecho no radica en criticar su derecho soberano a tratar de evitar la entrada de personas ilegalmente a su territorio.
El problema de fondo radica en el racismo, radica en la estúpida forma de pensar de los americanos de USA quienes creen que de verdad hay una fuerza internacional dedicada sólamente a pensar en destruirlos.
Quienes están destruyendo a su país son ellos mismos, su afán por el dispendio, la falta de valores, su cultura insípida, su mediocre educación y su falta de raíces, eso es lo que los destruye.
¿Qué no se dan cuenta que cada "ataque" terrorista se hace cada vez que alguien desea llenarse los bolsillos de billetes verdes?
¿De verdad son tan tontos como para pensar que un "brown" va a llevar una bomba al Federal Building de Phoenix?
Lo que es un hecho es que las medidas que ya están implementando en Arizona tienen la etiqueta de racistas, porque ese es su objetivo, molestar y castigar a quienes sólo por el hecho de ser cafecitos, tienen la desventura de pasar por ahí.
El cafecito de a pie, se va al norte por un sueño que los propios gringos han alimentado, deja todo cansado de que acá no se puede avanzar, estoy cierto que irse al norte no es la solución de vida para nadie y que sólo después de tres o cuatro generaciones se podrán ver los avances reales de las familias residentes allá, pero, la realidad es que acá los migrantes tienen más de cinco o seis generaciones igual de jodidos y que lo que era la clase media, ahora es la clase desprotegida y no hablemos de los pobres de antes.
La Soberanía no es disculpa para tratar a alguien como delincuente sólo por su color de piel, menos en el país que se precia de ser el más "libre" del mundo, pero, ¿Ya vimos la tranca en el ojo propio?
Por mi trabajo viajo mucho, sobre todo por la parte sur de nuestro país, en un viaje que de ida me hice 8 horas hasta Tapachula, de regreso me hice 12, ¿La razón?: Un número indeterminado de retenes en la carretera.
¿Retén?, ¿En un país en dónde la libertad de tránsito está asegurada?, ¿Cómo?
Bien, ejército, marina, aduanas, migración, policía federal, policía ministerial, policía estatal, policía municipal, policía de tránsito y los de agricultura, todos tienen derecho a detener al camión para revisar cada uno su área.
Sin embargo, en teoría sólo migración tiene el deber de checar a los inmigrantes, pero ¡Oh sorpresa!, TODOS y cada una de las autoridades que se suben a revisar, se toman la atribución de pedir los documentos a los que VEN COMO extranjeros, es decir, la crítica debe de ser objetiva, si no tratamos a los centroamericanos como nos gustaría que nos trataran a nosotros, pues no podemos decir nada.
En conclusión, el Gobierno de México, no tiene voz en la lucha contra la Ley SB 1070 de Arizona, porque en los hechos trata a los centroamericanos mucho peor que lo que lo hacen los gringos con nuestros paisanos, así que quienes tenemos que luchar por acabar con la discriminación somos los mexicanos, pero no sólo en Arizona o en el resto del mundo, sino aquí mismo, en nuestro lindo México.
