31 dic 2012

Overkill, Men at Work...



I can't get to sleep 
I think about the implications 
Of diving in too deep 
And possibly the complications 

Especially at night 
I worry over situations 
I know will be alright 
Perhaps it's just imagination 

Day after day it reappears 
Night after night my heartbeat, shows the fear 
Ghosts appear and fade away 

Alone between the sheets 
Only brings exasperation 
It's time to walk the streets 
Smell the desperation 

At least there's pretty lights 
And though there's little variation 
It nullifies the night 
From overkill 

Day after day it reappears 
Night after night my heartbeat, shows the fear 
Ghosts appear and fade away 
Come back another day 

I can't get to sleep 
I think about the implications 
Of diving in too deep 
And possibly the complications 

Especially at night 
I worry over situations that 
I know will be alright 
It's just overkill 

Day after day it reappears 
Night after night my heartbeat, shows the fear 
Ghosts appear and fade away 

Ghosts appear and fade away 
Ghosts appear and fade away

30 dic 2012

Para amarte...

Para amarte no es necesario desnudarte.
Tampoco que seas diferente a como eres.
Mucho menos que cantes mis canciones.
O que cruces océanos inmensos para verme.

Sólo es necesario que sonrías.
Que me mires.
O que hables con esa voz maravillosa.
Permitirme reflejar mis ojos en los tuyos.

Para amarte, cariño mío
sólo es necesario que existas.

29 dic 2012

Por hoy...

Por hoy, dormiré arrullado por el tenue sabor de sus recuerdos, por hoy, una vez más, tendré que dormir sin haber escuchado su dulce voz.
Y me acurrucaré en su mirada y abrazaré sus silencios, y pensaré que mi almohada es su cálido cuerpo y así podré domir, para soñar con ella.
Y en ese sueño, podré mirarle, podré besarle, podré imaginar que escucho su voz por horas, y sabré que es un sueño, pero nada importará.
Y en nada importará que sea un sueño porque mi vida, mi realidad, mis anhelos, mis esperanzas y mi todo, es ella... ella y solamente ella...

Equis Le amo punto

Arena...

Eres arena en la playa.
Viniste desde muy lejos, traída por el viento, cruzando océanos de tiempo.
Un día, aterrizaste en la playa de mi vida y a partir de ahí, todo cambió.
Cambió para bien, cambió para mejorar, para tener un motivo para vivir.
Eres arena que todo pule, que en todo deja su marca, que todo lo abrillanta.
Eres arena que al moverse, borra toda huella plasmada en el pasado.
Que todo lo compone, que todo lo soluciona.
Sin embargo, estás a merced de los vientos que el tiempo sopla.
La distancia entre mi playa y tu destino aún no se acortó, por el contrario, crece cada vez más.
Y he puesto en mis manos todo el amor que puedo dar.
Buscando la forma de contenerte dentro de ellas para que no te vayas.
Pero tú, arena de la playa de mi vida, te me escapas, lenta, pero constantemente.
El reloj sigue su marcha y sigues escapándote.
Intento retenerte, que te quedes en el cariño que mis palmas te demuestran.
Aún así, sé que es imposible retener la arena entre las manos.
Por lo tanto, algún día, no quedará más que tocar, que abrazar, que adorar.
Y ya no estarás, porque como la arena, te habrás ido para convertirte en el cristal más puro y transparente del Universo, con ese brillo que ahora está en tu interior, pero que eventualmente relucirá.
Y al final, aún vacías mis manos de ti, habrá algunos granitos que se negarán a separarse de ellas.
Esos granitos serán los recuerdos, las emociones, los momentos, los besos, los abrazos, los "te quiero".
Esos granitos quedarán ahí, en mis manos, en mi mente, en mi alma.
Esos granitos me servirán para que, cuando te conviertas por la mano del destino en lo que finalmente serás, decir con orgullo:
-¿Ven ese hermoso vitral que adorna esa ventana?, es arena que estuvo en mis manos y que con un poquito de mi ayuda, logró llegar a convertirse en lo que ahora es.
Y cada vez que tenga la oportunidad, me sentaré a admirar, a contemplar tu brillante belleza y miraré mis manos, mis recuerdos y podré seguirte amando en silencio.

28 dic 2012

Me cambiaste...

Me cambiaste mi forma de escribir...
Me cambiaste mi forma de pensar...
Me cambiaste mi forma de sentir...
Me cambiaste mi forma de expresar...
Me cambiaste lo que espero de la vida...
Me cambiaste lo que espero de la gente...
Me cambiaste lo que espero de las cosas...
Me cambiaste para ser mejor...
Me cambiaste para siempre ser quien esperas que sea...
Me cambiaste para bien y eso sólo puedo agradecértelo con amor...

16 dic 2012

Escribir...

Escribir es mi forma de expresar...
Expresar esa forma de quererte...
Quererte es la forma de manifestar...
Manifestar mi deseo de sentir...
Sentir mi deseo de tenerte...
Tenerte para amarte...
Amarte siempre, por siempre y para siempre...

14 dic 2012

Los Parias, Salvador Díaz Mirón.


LOS PARIAS

Allá en el claro, cerca del monte
bajo una higuera como un dosel,
hubo una choza donde habitaba
una familia que ya no es.
El padre, muerto; la madre, muerta;
los cuatro niños muertos también:
él, de fatiga; ella de angustia;
¡ellos de frío, de hambre y de sed!

Ha mucho tiempo que fui al bohío
y me parece que ha sido ayer.
¡Desventurados! Allí sufrían
ansia sin tregua, tortura cruel.
Y en vano alzando los turbios ojos,
te preguntaban, Señor, ¿por qué?
¡Y recurrían a tu alta gracia
dispensadora de todo bien!

¡Oh Dios! Las gentes sencillas rinden
culto a tu nombre y a tu poder:
a ti demandan favores lo pobres,
a ti los tristes piden merced;
mas como el ruego resulta inútil
pienso que un día —pronto tal vez—
no habrá miserias que se arrodillen,
¡no habrá dolores que tengan fe!

Rota la brida, tenaz la fusta,
libre el espacio ¿qué hará el corcel?
La inopia vive sin un halago,
sin un consuelo, sin un placer.
¡Sobre los fangos y los abrojos
en que revuelca su desnudez,
cría querubes para el presidio
y serafines para el burdel!

El proletario levanta el muro,
practica el túnel, mueve el taller;
cultiva el campo, calienta el horno,
paga el tributo, carga el broquel;
y en la batalla sangrienta y grande,
blandiendo el hierro por patria o rey,
enseña al prócer con noble orgullo
¡cómo se cumple con el deber!

Mas, ¡ay! ¿qué logra con su heroísmo?
¿Cuál es el premio, cuál su laurel?
El desdichado recoge ortigas
y apura el cáliz hasta la hez.
Leproso, mustio, deforme, airado
soporta apenas la dura ley,
y cuando pasa sin ver al cielo
¡la tierra tiembla bajo sus pies!

Paquito, Salvador Díaz Mirón.

PAQUITO

Cubierto de jiras,
Al ábrego hirsutas
Al par que las mechas
Crecidas y rubias,
El pobre chiquillo
Se postra en la tumba:
Y en voz de sollozos
Revienta y murmura:
"Mamá, soy Paquito;
No haré travesuras."

Y un cielo impasible
Despliega su curva.

"¡Que bien que me acuerdo!
La tarde de lluvia;
Las velas grandotas
Que olían a curas;
Y tú en aquel catre
Tan tiesa, tan muda,
Tan fría, tan seria, 
Así tan rechula!
"Mamá, soy Paquito;
No haré travesuras."

Y un cielo impasible
Despliega su curva.

"Buscando comida,
revuelvo basura.
Si pido limosna,
La gente me insulta,
Me agarra la oreja,
Me dice granuja,
Y escapo con miedo 
De que haya denuncia.
"Mamá, soy Paquito;
No haré travesuras."

Y un cielo impasible
Despliega su curva.

"Los otros muchachos 
se ríen, se burlan,
se meten conmigo,
y a poco me acusan
de pleito al gendarme
que viene a la bulla;
y todo, porque ando
con tiras y sucias.
"Mamá, soy Paquito;
No haré travesuras."

Y un cielo impasible
Despliega su curva.

"Me acuesto en rincones
solito y a obscuras.
De noche, ya sabes,
Los ruidos me asustan.
Los perros divisan
Espantos y aúllan.
Las ratas me muerden,
Las piedras me punzan...
"Mamá, soy Paquito;
No haré travesuras."

Y un cielo impasible
Despliega su curva.

"Papá no me quiere.
Está donde juzga 
Y riñe a los hombres
Que tienen la culpa.
Si voy a buscarlo,
Él bota la pluma, 
Se pone muy bravo,
Me ofrece una tunda.
"Mamá, soy Paquito;
No haré travesuras."

Y un cielo impasible
Despliega su curva.

Ojos Verdes, Salvador Díaz Mirón.

OJOS VERDES

Ojos que nunca me veis,
por recelo o por decoro,
ojos de esmeralda y oro,
fuerza es que me contempléis;
quiero que me consoléis
hermosos ojos que adoro;
¡estoy triste y os imploro
puesta en tierra la rodilla!
¡Piedad para el que se humilla,
ojos de esmeralda y oro!

Ojos en que reverbera
la estrella crepuscular,
ojos verdes como el mar,
como el mar por la ribera,
ojos de lumbre hechicera
que ignoráis lo que es llorar,
¡glorificad mi penar!
¡No me desoléis así!
¡Tened compasión de mí!
¡Ojos verdes como el mar!

Ojos cuyo amor anhelo
porque alegra cuanto alcanza,
ojos color de esperanza,
con lejanías de cielo:
ojos que a través del velo
radian bienaventuranza,
mi alma a vosotros se lanza
en alas de la embriaguez,
miradme una sola vez,
ojos color de esperanza.

Cese ya vuestro desvío,
ojos que me dais congojas;
ojos con aspecto de hojas
empapadas de rocío.
Húmedo esplendor de río
que por esquivo me enojas.
Luz que la del sol sonrojas
y cuyos toques son besos,
derrámate en mí por esos
ojos con aspecto de hojas.

A Gloria, Salvador Díaz Mirón

A GLORIA 


No intentes convencerme de torpeza
con los delirios de tu mente loca:
mi razón es al par luz y firmeza,
firmeza y luz como el cristal de roca.

Semejante al nocturno peregrino,
mi esperanza inmortal no mira el suelo;
no viendo más que sombra en el camino,
sólo contempla el esplendor del cielo.

Vanas son las imágenes que entraña
tu espíritu infantil, santuario oscuro.
Tu numen, como el oro en la montaña,
es virginal y, por lo mismo, impuro.

A través de este vórtice que crispa,
y ávido de brillar, vuelo o me arrastro,
oruga enamorada de una chispa
o águila seducida por un astro.

Inútil es que con tenaz murmullo
exageres el lance en que me enredo:
yo soy altivo, y el que alienta orgullo
lleva un broquel impenetrable al miedo.

Fiado en el instinto que me empuja,
desprecio los peligros que señalas.
"El ave canta aunque la rama cruja:
como que sabe lo que son sus alas."

Erguido bajo el golpe en la porfía,
me siento superior a la victoria.
Tengo fe en mí; la adversidad podría,
quitarme el triunfo, pero no la gloria.

¡Deja que me persigan los abyectos!
¡Quiero atraer la envidia aunque me abrume!
La flor en que se posan los insectos
es rica de matiz y de perfume.

El mal es el teatro en cuyo foro
la virtud, esa trágica, descuella;
es la sibila de palabra de oro,
la sombra que hace resaltar la estrella.

¡Alumbrar es arder! ¡Estro encendido
será el fuego voraz que me consuma!
La perla brota del molusco herido
y Venus nace de la amarga espuma.

Los claros timbres de que estoy ufano
han de salir de la calumnia ilesos.
Hay plumajes que cruzan el pantano
y no se manchan... ¡Mi plumaje es de esos!

¡Fuerza es que sufra mi pasión! La palma
crece en la orilla que el oleaje azota.
El mérito es el náufrago del alma:
¡vivo, se hunde; pero muerto, flota!

¡Depón el ceño y que tu voz me arrulle!
¡Consuela el corazón del que te ama!
¡Dios dijo al agua del torrente: bulle!;
¡y al río de la margen: embalsama!

Confórmate, mujer! Hemos venido
a este valle de lágrimas que abate,
tú, como la paloma, para el nido,
y yo, como el león, para el combate.

11 dic 2012

Quisiera...


Quisiera tenerte a mi lado para poder dejar de contar los segundos que espero hasta poder verte de nuevo...
Quisiera poder transportarte a mi mente, para que te contagies del amor que siento por ti...
Quisiera ser el Universo donde viaja tu alma eternamente cambiante y desafiante...
Quisiera ser ese Sol que se cuela por tu ventana cuando despiertas y poder acariciar tu rostro cada mañana...
Quisiera ser tu vida, tus deseos, tus anhelos, tu razón de levantarte cada día...
Quisiera ser tantas cosas en tu vida, pero debo de conformarme sólo con ser...

Y si empiezo...


¿Y si empiezo a enamorarme de ti?

¿Y si empiezo a decirte todo lo que te pienso cuando no estás conmigo?

¿Y si empiezo a dedicarte canciones?

¿Y si empiezo a dedicarte versos?

¿Y si empiezo a gritarle al viento mis pensamientos para que los escuches?

¿Y si empiezo a creer que hay un "nosotros"?

¿Y si empiezo a creer en que hay un "mañana"?

¿Y si empiezo a desear estar más tiempo contigo?

¿Qué pasaría?, me pregunto yo, ¿a dónde podrían llevarme estas ganas locas de adorarte un poco más?

19 nov 2012

Olvídame tú, Miguel Bosé.

Todas nuestras tardes son bajo estrellas escondidas, 
luces que en mi corazón se pensarían.
Desnudarme como soy, siendo así como la arena,
que resbala en tu querer, por donde pueda.
Darte para retenerte, recelar si no me miras,
con tus ojos, tu boca, tu savia, que es mía, mía.
Responde a mi nombre si te lo susurran,
arranca de todo mi piel que es tan tuya,
que arda tu cuerpo si no estás conmigo amor.

Olvídame tú, que yo no puedo,
no voy a entender el amor sin ti.
Olvídame tú, que yo no puedo,
dejar de quererte, 
por mucho que lo intente, no puedo...
Olvídame tú.

Qué bonito cuando el Sol derramó sobre nosotros,
esa luz que se apagó, que se perdia.
Si tú quieres quiero yo, palpitar de otra manera,
que nos lleve sin timón, lo que nos queda.
Sentiremos tal vez frío, si no existe poesía,
en tus ojos, tu boca, tu savia, que es mía, mía.

Y el tiempo nos pasa casi inadvertidos, 
golpea con fuerza lo tuyo y lo mío,
que pena ignorarlo y dejarlo perdido amor.

Olvídame tú, que yo no puedo,
no voy a entender el amor sin ti.
Olvídame tú, que yo no puedo...
dejar de quererte, 
por mucho que lo intente, no puedo...
Olvídame tú.

Olvídame tú, que yo no puedo,
no voy a entender el amor sin ti.
Olvídame tú, que yo no puedo,
dejar de quererte...
por mucho que lo intente, no puedo...
Olvídame tú.


18 nov 2012

Noviembre sin ti, Reik.

La tarde se aleja, el cielo está gris, 
la noche aparece sin ti.

Callado en la playa te lloro en silencio, otra vez.
Me ahoga esta pena, no puedo vivir, 
las olas no me hablan de ti.
Sentado en la arena, escribo tu nombre otra vez.


Porque te extraño, desde aquel Noviembre 
cuando soñamos en querernos siempre

Me duele éste frío Noviembre, 
cuando las hojas caen, amor y por siempre...

Noviembre sin ti es sentir que la lluvia, 
me dice llorando que todo acabó.
Noviembre sin ti es pedirle a La Luna, 
que brille en la noche de mi corazón...

Otra vez... otra vez...

Quisiera decirte que quiero volver, 
tu nombre va escrito en mi piel.
Ya es de madrugada, 
te sigo esperando otra vez.

Porque te extraño, desde aquel Noviembre 
cuando soñamos en querernos siempre
Me duele éste frío Noviembre, 
cuando las hojas caen 
amor y por siempre...


Noviembre sin ti es sentir que la lluvia, 
me dice llorando que todo acabó.

Noviembre sin ti es pedirle a La Luna, 
que brille en la noche de mi corazón...

Otra vez... otra vez...


Noviembre sin ti es sentir que la lluvia, 
me dice llorando que todo acabó.

Noviembre sin ti es pedirle a La Luna, 
que brille en la noche de mi corazón...

Otra vez... otra vez...


Para ti, de esas veces...

De esas veces que...

Ni la distancia ni el tiempo borran un recuerdo...

Cierras los ojos y esa persona especial aparece de la nada...

Sabes lo que sientes y lo que quieres...
Tienes la certeza de lo que sientes...
El futuro lo escribes tú mismo...
Tus manos tienen grabado el eco de cada poro de su piel...
Tus ojos encierran su melodiosa voz...
respiras sus palabras...
Logras tocar su mirada...
Sabes que el cariño va más allá de lo humano...
Te rindes ante una presencia celestial...
Te enamoras y no puedes gritarlo...
Te conformas con decir "te quiero", cuando en realidad quieres decir "eres toda mi vida"...
Tienes la necesidad de esa persona, pero a pesar de su ausencia, su esencia te llena los sentidos...
Una sola persona lo significa absolutamente todo...
Adoras todo de esa persona especial...
No necesitas ser correspondido para amar con toda tu fuerza...
Quisieras decir "lo siento por amarte tanto"...
Todo es perfecto, que todo está bien, que todo tiene sentido...

Teniéndole en tu vida, sientes que nada te falta...
Le das gracias sólo por existir...
Aunque el corazón se haga chiquitito por sentir tanto y con tanta fuerza, no dejas de quererle...
Quisieras estar siempre a su lado cuidándole...
Que vas a la cama, te recuestas y simplemente le pides a Dios que te deje quererle un día más... 

De esas veces...

16 nov 2012

Si Mañana No Me Ves, Espinoza Paz.

Sé que nada pasará, si mañana no me ves...
Y tengo que asimilar
 que por este soñador ya no tienes interés.
Nunca fui tu prioridad, ni tu centro de atención...
Y tengo que asimilar
que si estuve ya no estoy dentro de tu corazón...
Me haré pasar por un hombre normal,
que puede estar sin ti, 
que no se siente mal
y voy a sonreír para que pase desapercibida mi tristeza.
Con madurez, me voy a retirar 
y por primera vez,
prometo no llorar
y voy a sonreír para que pase desapercibida mi tristeza.
¿Qué le digo a la Ciudad por tu desaparición?
¿Cómo puedo asimilar que si estuve,
ya no estoy dentro de tu corazón?
Me haré pasar por un hombre normal,
que puede estar sin ti, 
que no se siente mal
y voy a sonreír para que pase desapercibida mi tristeza.
Con madurez, me voy a retirar 
y por primera vez,
prometo no llorar
y voy a sonreír para que pase desapercibida mi tristeza.

13 nov 2012

Creo en ti, Reik...

Ya no importa cada noche que esperé, 
cada calle o laberinto que crucé.
Porque el Cielo ha conspirado a mi favor 
y al segundo de rendirme te encontré.
Piel con piel, el corazón se me desarma, 
me haces bien, enciendes luces en mi alma.

Creo en ti...
Y en éste amor, que me ha vuelto indestructible, 
que detuvo mi caída libre.

Creo en ti...
Y mi dolor, se quedó a kilómetros atrás... 
Mis fantasmas hoy, por fin están en paz.

El pasado es un mal sueño que acabó, 
un incendio que en tus brazos se apagó.
Cuando estaba a medio paso de caer, 
mis silencios se encontraron con tu voz.
Te seguí y reescribiste mi futuro, 
es aquí mi único lugar seguro.

Creo en ti...
Y en éste amor, que me ha vuelto indestructible, 
que detuvo mi caída libre.

Creo en ti...
Y mi dolor, se quedó a kilómetros atrás...
Mis fantasmas hoy, por fin están en paz.


7 nov 2012

Tú, con tus pequeñas curvas, apenas pintadas en el cuerpo.
Tú, con esa sonrisa cautivadora y sincera.
Tú, con tu voz profunda invitando a pecar.
Tú, con tu cabello lacio y negro, contrastando tu espalda desnuda.
Tú, con tu inocencia dejada en alguna parte de tu camino.
Tú, con esa forma tan particular de ver el mundo.
Tú, con tus temores y sin sabores, impropios de tu edad.
Tú, con todo lo que eres y con todo lo que podrás lograr.
Tú, con ser tú, eres capaz de provocar miles de recuerdos.

22 oct 2012

Cuando no estás...

¿Por qué cuando no estás el tiempo es tan lento,
el Sol no brilla igual,
los trinos de las aves no se escuchan,
las risas de los niños son sólo muecas,
el rojo del atardecer es tan difuso,
las noches son tan frías,
la Luna no es tan hermosa,
el mar no es azul intenso,
el bosque no tiene su esencia,
el aire es tan denso y pesado?

¿Por qué cuando no estás, todo, todo es tan diferente?

Y me respondo: quizá porque tu presencia le da sentido a todo, hace que valga la pena vivir.

21 oct 2012

Suspirar...

Suspirar;

Viendo una foto de ella, 
con los ojos anegados,
el recuerdo estrujando el corazón; 

la desesperanza de extrañarla tanto,
saber que ella jamás lo querrá,
que ella ni por casualidad posará sus ojos en él,
que ella no le piensa,
que a ella no le importa nada de lo que a él le pase...

O si tiene sueños...

O cuáles son sus inquietudes,
cuáles son sus anhelos más profundos,
ella ignora sus sentimientos y problemas,
viviendo su vida como si él no existiera;

pensar en todo ello, con un nudo en la garganta y a pesar de todo...

Sonreír.

20 oct 2012

Recuerdos Oscuros...

La noche convierte los mejores momentos en recuerdos oscuros, en simples promesas de amor no cumplidas que se desvanecen al amanecer...


Es por la noche cuando su recuerdo pega más fuerte, cuando no existe otra cosa en el pensamiento que su sonrisa, que su mirada, que su voz.


La noche, esa que nos cubre con su dolor, con su malévola costumbre de dejarnos en la penumbra, solos, sin nada para consolarnos...

La noche tiene sabor a su cuerpo, a su risa, a sus silencios, a su olor... la noche es el momento en el que hasta despierto le siento cerca.

Es por las noches cuando hasta las estrellas tiemblan porque saben que su recuerdo mata las ilusiones, que pensar en ella lastima, agrede...

Es por noche cuando ni la luna más hermosa puede llenar de luz, en la que todo desaparece sin dejar rastro, hasta el recuerdo más hermoso...

La noche, la hora del día a la que no quiero llegar, pero que invariablemente, está ahí para acabar con mi felicidad y hundirme por siempre.

17 oct 2012

Metamorfosis...

METAMORFOSIS

Era un cautivo beso enamorado
de una mano de nieve que tenía
la apariencia de un lirio desmayado
y el palpitar de un ave en agonía.

Y sucedió que un día,
aquella mano suave
de palidez de cirio,
de languidez de lirio,
de palpitar de ave,
se acercó tanto a la prisión del beso,
que ya no pudo más el pobre preso
y se escapó; mas, con voluble giro,
huyó la mano hasta el confín lejano,
y el beso, que volaba tras la mano,
rompiendo el aire, se volvió suspiro.

Luis G. Urbina.

Post-Umbra.

Post-Umbra

Con letras ya borradas por los años,
en un papel que el tiempo ha carcomido,
símbolo de pasados desengaños,
guardo una carta que selló el olvido.

La escribió una mujer joven y bella.
¿Descubriré su nombre? ¡no!, ¡no quiero!
pues siempre he sido, por mi buena estrella,
para todas las damas, caballero.

¿Qué ser alguna vez no esperó en vano
algo que si se frustra, mortifica?
Misterios que al papel lleva la mano,
el tiempo los descubre y los publica.

Aquellos que jusgáronme felice,
en amores, que halagan mi amor propio,
aprendan de memoria lo que dice
la triste historia que a la letra copio:

"Dicen que las mujeres sólo lloran
cuando quieren fingir hondos pesares;
los que tan falsa máxima atesoran,
muy torpes deben ser, o muy vulgares.

Si cayera mi llanto hasta las hojas
donde temblando está la mano mía,
para poder decirte mis congojas
con lágrimas mi carta escribiría.

Mas si el llanto es tan claro que no pinta,
y hay que usar de otra tinta más obscura,
la negra escogeré, porque es la tinta
donde más se refleja mi amargura.

Aunque no soy para sonar esquiva,
sé que para soñar nací despierta.
Me he sentido morir y aún estoy viva;
tengo ansias de vivir y ya estoy muerta.

Me acosan de dolor fieros vestigios,
¡qué amargas son las lágrimas primeras!
Pesan sobre mi vida veinte siglos,
y apenas cumplo veinte primaveras.

En esta horrible lucha en que batallo,
aun cuando débil, tu consuelo imploro,
quiero decir que lloro y me lo callo,
y más risueña estoy cuanto más lloro.

¿Por qué te conocí? Cuando temblando
de pasión, sólo entonces no mentida,
me llegaste a decir: "te estoy amando
con un amor que es vida de mi vida"

¿Qué te respondí yo? Bajé la frente,
triste y convulsa te estreché la mano,
porque un amor que nace tan vehemente
es natural que muera muy temprano.

Tus versos para mí conmovedores,
los juzgué flores puras y divinas,
olvidando, insensata, que las flores
todo lo pierden menos las espinas.

Yo, que como mujer, soy vanidosa,
me vi feliz creyéndome adorada,
sin ver que la ilusión es una rosa,
que vive solamente una alborada.

¡Cuántos de los crepúsculos que admiras
pasamos entre dulces vaguedades;
las verdades juzgándolas mentiras
las mentiras creyéndolas verdades!

Me hablabas de tu amor, y absorta y loca,
me imaginaba estar dentro de un cielo,
y al contemplar mis ojos y mi boca,
tu misma sombra me causaba celo.

Al verme embelesada, al escucharte,
clamaste, aprovechando mi embeleso:
"déjame arrodillar para adorarte";
y al verte de rodillas te di un beso.

Te besé con arrojo, no se asombre
un alma escrupulosa y timorata;
la insensatez no es culpa. Besé a un hombre
porque toda pasión es insensata.

Debo aquí confesar que un beso ardiente,
aunque robe la dicha y el sosiego,
es el placer más grande que se siente
cuando se tiene un corazón de fuego.

Cuando toqué tus labios fue preciso
soñar que aquél placer se hiciera eterno.
Mujeres: es el beso un paraíso
por donde entramos muchas al infierno.

Después de aquella vez, en otras muchas,
apasionado tú, yo enternecida,
quedaste vencedor en esas luchas
tan dulces en la aurora de la vida.

¡Cuántas promesas, cuántos devaneos!
el grande amor con el desdén se paga:
Toda llama que avivan los deseos
pronto encuentra la nieve que la apaga.

Te quisiera culpar y no me atrevo,
es, después de gozar, justo el hastío;
yo que soy un cadáver que me muevo,
del amor de mi madre desconfío.

Me engañaste y no te hago ni un reproche,
era tu voluntad y fue mi anhelo;
reza, dice mi madre, en cada noche;
y tengo miedo de invocar al cielo.

Pronto voy a morir; esa es mi suerte;
¿quién se opone a las leyes del destino?
Aunque es camino oscuro el de la muerte,
¿quién no llega a cruzar ese camino?

En él te encontraré; todo derrumba
el tiempo, y tú caerás bajo su peso;
tengo que devolverte en ultratumba
todo el mal que me diste con un beso.

Mostrar a Dios podremos nuestra historia
en aquella región quizá sombría.
¿Mañana he de vivir en tu memoria...?
Adiós... adiós... hasta el terrible día."

Leí estas líneas y en eterna ausencia
esa cita fatal vivo esperando...
Y sintiendo la noche en mi conciencia,
guardé la carta y me quedé llorando.

Juan de Dios Peza.

16 oct 2012

Figulinas...

Figulinas

A Jacinto Benavente

¡Qué bonita es la princesa! 
¡Qué traviesa! 
¡Qué bonita! 
¡La princesa pequeñita 
de los cuadros de Watteau! 

¡Yo la miro, yo la admiro, 
yo la adoro! 
Si suspira, yo suspiro; 
si ella llora, también lloro; 
si ella ríe, río yo. 

Cuando alegre la contemplo, 
como ahora, me sonríe... 
Y otras veces su mirada 
en los aires se deslíe, 
pensativa... 

¡Si parece que está viva 
la princesa de Watteau! 

Al pasar la vista hiere, 
elegante, 
y ha de amarla quien la viere. 

... Yo adivino en su semblante 
que ella goza, goza y quiere, 
vive y ama, sufre y muere... 
¡Como yo!

Manuel Machado.