Brazos de Sol.
Alejandro Filio.
Hoy me vino la gana que no las musas, hoy no tengo pretextos ni disculpas, para cantarte a ti. Para escribirte un verso y descolgarme desde aquí. Hasta las ganas de la mañana, ya por venir.
El primero y el segundo del año, mientras esta mujer rompe el espacio. Para inventarse al fin, para mirarla toda en el silencio y de perfil; tomo sus manos, como escenario, para existir.
Y es que no importa que digan que "está trillado hablar de amor", ¡Que maldigan!, sin han probado la noche en sus brazos de Sol.
Y es que no importa que digan que "está trillado hablar de amor", ¡Que maldigan!, sin han probado la noche en sus brazos de Sol.
Se detiene el reloj sobre nosotros, caen las diez que resbalan por sus hombros y se cuela la luz, que se enreda en tu pelo, pero la liberas tú. Oro y diamante, por un instante, de tono azul.
Y es que no importa que digan que "está trillado hablar de amor", ¡Que maldigan!, sin han probado la noche en sus brazos de Sol.
Y es que no importa que digan que "está trillado hablar de amor", ¡Que maldigan!, sin han probado la noche en sus brazos de Sol.
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